3.7
Democracia, Equidad, Paz, Ciudadanía
La legalidad supone, además,
en términos democráticos, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. La
ley pretende universalizar derechos y obligaciones y normar, en este caso, la
vida política. Esa igualdad ante la ley -que trasciende las diferencias de
riqueza, propiedad, sexo, religión, ideología- rompe con los privilegios
estamentales y corporativos de las sociedades pre-modernas y pre democráticas,
construyendo una nueva figura: el ciudadano.
Esa igualdad jurídica que no
acaba con las desigualdades reales (y que algunas corrientes han considerado,
por ello, una mera ficción), es el basamento a partir del cual se puede
construir un entramado democrático soportado por hombres y mujeres que
adquieren su reconocimiento como ciudadanos.
Al ser iguales ante la ley y
al gozar de los mismos derechos, la competencia equitativa entre las distintas
agrupaciones puede ser posible, pero además garantiza que independientemente
del triunfo de unos u otros, el individuo seguirá siendo tratado
igualitariamente.
CIUDADANÍA En ese marco, el
presupuesto básico es que existen en una sociedad moderna hombres con capacidad
de discernir racionalmente entre las ofertas que se les presentan, que pueden
contribuir con su opinión a la toma de acuerdos, que ellos mismos pueden
agruparse para participar en los asuntos públicos y que como individuos gozan
de una serie de derechos. En una palabra, que los individuos son considerados
ciudadanos. La familiaridad que esta palabra ha adquirido hace pensar que los
ciudadanos siempre han existido.
Sin embargo, parece
necesario subrayar que la construcción de ciudadanos es un proceso histórico
que precisamente se engarza con la modernidad y tiene su cabal expresión en un
régimen democrático. El ciudadano, piedra de toque del edificio democrático,
tiene una serie de derechos y obligaciones: derechos civiles, políticos y
sociales, y obligaciones en esos tres terrenos. Los regímenes autoritarios
precisamente suprimen algunos o todos los derechos ciudadanos.
Así, no es raro que los
golpes militares, asonadas y cuartelazos sean inmediatamente sucedidos por la
supresión de algunos de los derechos ciudadanos básicos, por ejemplo, el
derecho de reunión, de asociación, de publicación, etcétera. A diferencia de
otros regímenes, donde los individuos son considerados simples engranajes para
la reproducción del orden imperante, en la democracia éstos gozan de una serie
de garantías que son consustanciales a la forma de organización democrática.
El famoso político británico
Winston Churchill dijo una vez: “la democracia es la peor forma de gobierno,
excepto todas las demás que se han probado.” Esta cita parece tener algún
mérito hoy en día, con todos los problemas aparentemente sin solución en el
mundo y las crisis.
Sin embargo, a pesar de los
problemas de hoy, el pasado fue definido por los monarcas que se preocupaba
poco por sus súbditos, ya que esto propago guerra constante. Los líderes de hoy
en el mundo occidental por lo menos son un poco mas responsables ante sus
ciudadanos. La democracia se menciona con frecuencia como una piedra angular de
la sociedad occidental.
A pesar de que toma formas
ligeramente diferentes en lugares diferentes, su principal objetivo es dar a
todos los ciudadanos en un estado particular, una voz en cómo su país se
gobierna. Esto es sobre todo frecuente en la forma de elecciones, donde los
ciudadanos votan por los líderes políticos que sienten que hacen el mejor
trabajo.
Aunque no es perfecto, sigue
siendo el sistema político más inclusivo de la historia y deben ser protegidos
con el fin de garantizar un futuro más equitativo. El concepto de “ciudadanía”
es a menudo considerado como un aspecto importante de una democracia en
funcionamiento adecuado.
Los dos filósofos políticos
contemporáneos Will Kymlicka y Wayne Norman indican los cuatro elementos de la
ciudadanía: la ciudadanía como estatus legal, la ciudadanía como la identidad,
la ciudadanía como la solidaridad y la ciudadanía como virtud cívica. La
ciudadanía como estatus legal sugiere que para todos los ciudadanos de un país
en particular se han determinado los derechos y deberes civiles que están
protegidos por la ley.
La ciudadanía como la
identidad se refiere al orgullo que sienten las personas por ser parte de una
sociedad determinada. Ser un ciudadano les ayuda a dar sentido a la sociedad en
que viven y lo ayuda a definirse como una persona. La ciudadanía como la solidaridad es algo
conectado a la ciudadanía como identidad, pero vincula esta identidad al grupo
de alrededor de un individuo. Sirve como “cemento social” y ayuda a las
personas conectarse con quienes los rodean.
La ciudadanía como una
virtud cívica implica que todos los ciudadanos tienen una parte o acción de una
determinada sociedad, y por lo tanto debe cumplir con ciertos derechos y
responsabilidades como miembros activos de este grupo. Esto incluye ayudar en
las comunidades, el tiempo de trabajo voluntario, o de votación durante las
elecciones. Con el fin de ser un ciudadano exitoso en la sociedad, la persona
debe asegurarse de que cumplen con cada elemento de la ciudadanía.
Sin embargo, en un mundo
cada vez más globalizado, la ciudadanía no sólo debe detenerse en las fronteras
de su país. El término “ciudadanía global” se refiere al concepto de la paz en
otras partes del planeta, y activamente que las acciones de uno no infrinjan
los derechos de los demás en todo el mundo. Que representa una preocupación
ética por toda la humanidad, y la comprensión de que todos los seres humanos
están conectados y compartir un futuro común en el planeta tierra.
Para ser un ciudadano del
mundo, una vez debe mostrar preocupación activa por el conflicto en el mundo y
participar en actividades para aliviar algunos de los problemas del mundo.
Aunque una de las formas más evidentes de cumpliendo como un ciudadano global
implicaría el voluntariado en las zonas pobres del mundo, sino que también
podría incluir cosas tan simples como la reducción de nuestra huella de carbono
o la compra de productos producidos éticamente.
La ciudadanía global es un
elemento fundamental para lograr un futuro sostenible (ambiental y socialmente)
ya que fomenta la colaboración activa entre todas las diversas poblaciones del
mundo.
http://desarrollosustentableige.blogspot.mx/2012/03/37-democracia-equidad-paz-ciudadania.html
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